Como estoy investigando sobre interculturalidad para mi libro sobre cultura española para extranjeros, me da por reflexionar mucho últimamente (entre clase y clase porque es temporada alta para los profes de español).
Recientemente hizo un año que regresé a España después de casi 3 años viviendo en Dinamarca. No me arrepiento de haber vuelto. Pero no es fácil adaptarse. Tú ya no eres la misma persona, sin querer te has danesizado un poco.
Yo, por ejemplo, ahora no soporto que la gente llegue tarde. Era mucho más tolerante con esto antes de mi experiencia danesa.
Hace unos meses tuve una cita con una inmobiliaria: la mujer llegó más de 15 minutos tarde. Flipé en colores. Me pareció una falta de respeto enorme, yo salí de mi oficina a posta para la reunión. No es lo habitual en España, y también me ha pasado en Dinamarca más de una vez que la gente llegue tarde a este tipo de encuentros… A todos nos puede pasar. Pero lo que cambia es la actitud de la persona que llega tarde. Ella apenas se disculpó. Yo después de eso le hice la cruz, y cambié de inmobiliaria…
¿Somos impuntuales los españoles por naturaleza?
No creo que el problema sea que los españoles seamos impuntuales: para mí el problema es que toleramos demasiado este tipo de comportamiento. Tengo probablemente el mismo número de amigos tardones en ambos países. La reacción es muy diferente ante la impuntualidad en un país y otro.
Mi amigo Alex siempre llega 5 minutos antes. Mi amiga Silvia siempre llega tarde, no matter what. Los dos son españoles. Mi amigo Philip se ha latinizado tanto que jamás llega a la hora prometida. Jørgen siempre llega en el momento acordado. Son daneses. ¿Casualidad? No lo creo…
Hace poco llegaba tarde a un evento (google maps me mandaba donde no era, not my fault). Llegué a las 12.10, estresada y pensando que llegaría tarde… Pero no, han empezado a las 12.15 y nadie se ha extrañado de mi falta de puntualidad. Es más, mucha gente llegó aún más tarde que yo. Me he danesizado…
Me da rabia la fama de impuntuales de los españoles. No llegamos tarde. Damos menos importancia a este aspecto. Somos más flexibles con el tiempo. Pero en el ámbito laboral los españoles somos puntuales, tanto o más que los daneses. En el ámbito personal… ese ya es otro tema. En cierto modo, agradezco la flexibilidad española cuando llegamos tarde.